Siempre estoy ahí
nunca he dejado de estar
aunque tu no me puedas mirar.
Siempre te miro
pero con los ojos cerrados
en tu camino a un costado
sin susurrar palabra,
sin emitir sonido.
Pero como tu no me escuchas,
tampoco me miras,
casi nunca me hablas,
en tu mundo no existo,
en tu espacio no tengo lugar,
tu para mi eres vital.
Este es un grito desesperado,
desesperado y silencioso,
porque te amo en silencio,
aunque mi alma se destroza
cada vez que quiero negar
que por ti mi corazón rebosa,
rebosa de colores y sentimientos
todos nuevos que me atrapan
en perfumes y sonidos pensando
que por mi son tus suspiros.
Eres amor prohibido,
de esos contra natura,
que te desarman,
que dejan tu alma a oscuras,
pero aun en las penumbras,
anhelo tu prohibida ternura.