De la belleza aparente
mi razón no se conturba,
la del corazón me deslumbra,
no es estado permanente.
No hay riquezas en mi mente,
solo las del entendimiento;
cada día siempre intento
apartar las vanidades
que imponen falsedades;
no hay vanidad ni belleza
que consuman mi pensar;
la lógica es reflexionar
con sentido y entereza.