Quisiera una mirada
del ayer, ahora muerto.
Mis anhelos son simples;
ambiciones, no tengo;
pues no existe mañana
ni tampoco los sueños...
Solo quisiera un beso
de mi amigo: El recuerdo.
Quisiera revivir
los pálidos momentos;
aquellos mis anhelos
saturados de nada.
Solo guardo tesoros
en un cofre escondido:
Miríadas de pasiones;
ilusiones perdidas
en obscuros senderos,
por tantos desencantos,
y los crueles dictámenes
del verdugo: La vida
y su hermano, el recuerdo...
*