Supongamos que llueve,
usted está erizada de frío
y yo soy el milagro de la caricia
que recorre el cielo de su piel.
Ahora imagina usted el calor,
le tiemblan la voz y las ganas,
quiere abrir puertas y piernas
para refrescarse el ambiente.
Entonces la beso despacio,
le muerdo los labios,
no hay nada que imaginar,
usted siente, yo siento,
somos un solo sentir sintiendo.
Entonces usted se entera del fuego
y arde con pasión, quema su lujuria,
hasta que le llueve el cuerpo
y me moja, me bautiza.
Supongamos que no llueve,
pero y si lloviera.
Alexander Elías2023
#perversioncitas