Somos un soleado suspiro
alegre primavera que besa
sin temor y sin bohemia.
No podemos irnos sin el beso
no podemos sabernos
sin un te quiero.
Y que bueno saber
no llevamos alas de luto azul
no acobijamos ya el miedo.
El miedo que fue la puerta cerrada
es ahora el aliciente para la ventura.
Viajamos en la palabra
que nos hace vivientes
y nos apremia con juegos.
Somos el buen y cálido juego
de las adivinanzas en la mesa,
secretos y desinhibiciones lúbricas
en el sofá de la playa.
Darnos en cada jornada
día de salvaje trabajo
día de compromisos
día de poemas y un beso.
día nocturno de primavera
en la playa de los abrazos de complacencia.
Por: D.Valencia Tobón