Teba, el corazón de Andalucía.
Sierra Nevada, Grazalema
Doñana, Cazorla
y las Nieves,
todo queda igual de cerca
de sus venas, de vacía corriente amorosa
hacia sus corazones serranos,
llenas de alegría de atardeceres.
Todas emanan de mi pueblo.
Esencia descubierta que se muestra.
En transición del termo- al meso-,
hablo de este clima maestro
que pronto traerá lluvias hermosas,
a pesar de las cadenas de los hombres.
No me he equivocado
si mi alma con su mesura ha escrutado.
Crecimiento ha sacado,
cual pera en olmo,
que imposible creyeron.
Sigo en la línea de producir puro
esa droga natural llamada presente
que a todos al nacer se da.
El amor la nutre,
irriga esta razón con corazón,
muerte y renacimiento perpetuo,
aprendizaje.
Ya veo al que miente,
Teba despierta si sabe mirar.
Lo sublime la acoge
a pesar del asesino de más...
Creemos descubriendo el velo al potencial natural
que en nosotros reside,
palpita. En mis letras está.
La lona se cae,
me veo desde fuera.
Los versos,
portales a lo indecible.
Vivencia vivible.
Alma real, pilota con ellos mi vida.
Esta noche, adiós, personaje suicida.
Cada vez menos
te veo por mi vida.