jvnavarro
CUIDADO CON DAR UN MAL PASO
Y ciegos no estamos,
pateamos este mundo
palmo a palmo,
sabemos de sus males
y como estos se venden
y siempre encuentran comprador
allí donde se da un interés
malsano.
A través de los canales
de televisión
y de los diarios
todo se encuentra
estrechamente vigilado.
Manda el Gran Hermano,
ese que dice,
hasta cual es el número
que tenemos que usar de zapatos;
el que sube las hipotecas;
el que infla los valores
del mercado;
el que nos amarga la vida;
el que nos condena
a estar atados
a los deseos de un amo,
tal si fuéramos huérfanos
y algo nos estuvieran regalando.
Buen ojo de buey
y por la escotilla asoma el océano,
las tierras vírgenes
forman parte del pasado
y es que llegamos
y es que llegan
y es que estamos,
en este momento de la historia
en que si la naturaleza
pega un portazo
nos quedaremos de pie y congelados.
De la vida nos quedará
su encanto,
todo lo demás son prefabricados
que vamos adosando,
construyendo,
destruyendo y amañando.
Entra el poeta en esta estrofa
para decir algo:
Y es que una melodía
me ha dejado extasiado,
entre temblores
a la cabeza me ha llegado
la pasión de un enamorado
y la ternura de un loco poeta
que veía soles raros:
Elle est retrouvée.
Quoi ? – L’Eternité.
C’est la mer allée
Avec le soleil.
El mundo que vemos y tocamos
es tan de todos
y estamos tan alarmados,
que los armarios se llenan de recetas
de todos los tipos y tamaños,
todo se cura,
hasta el amor se puede revitalizar
con siete dientes de ajos,
supongo yo
que serán bien machacados
y de un golpe
con un poco de agua tragados.
¡Cuidado!
Sepan que estamos siendo observados,
que vamos a la deriva
y en picado,
que el planeta Tierra
no aguanta
más desacatos,
eso sí,
podemos estar otros cien años
dándole vueltas al nano.