Sergio DeBaires

Panadero

La piel va festejando en sus lunares
panadero en su cuerpo, panadero
de la fariña de la piel madura
y de la fronda mansa de sus senos.

En la cuna de sus caderas llenas
llora la niña mientras se va yendo
pues llega la mujer madura fresca
de aroma a manzanillas en su pelo.


Qué misterio se asila en sus suspiros
qué palabra inasible entre sus labios
qué dolo inesperado en el gemido.

Qué incomprensibles ¡Sís! Que aunque los sabios
no pueden explicar llenan de giros
las lecciones del sexo consentido.

¡Ay! que le hace al amor
su inocencia virtual que a un inocente
lo convierte en su cuerpo en un docente.