Fíjate, los viejos tienen pasión por los pájaros,
eternos compañeros de los últimos días,
antesala para echar a volar, libres al fin
de la cárcel del cuerpo malherido.
Intuyen que, por fin, aprenderán
a surcar cielos y dimensiones desconocidas
con una emancipación ganada a pulso
hasta el túnel de luz, puerta de bienvenida
y remanso de dulce ingravidez.
Hay un pacto secreto entre ellos, se entienden,
es un idioma que siempre llega a su tiempo.
No es Horus un dios casual, es un halcón,
pájaro real, puente entre el aquí y el más allá.
Ahora verás los parques de forma diferente,
fíjate en los pájaros, fíjate en los viejos.