No hay herida indecible
que no quepa en el verso
uno intenta golpearse
someterse al orden
pertinaz del sufrimiento.
Con agudos garfios
nos estruja la vida,
Hay quien hurga con saña
en la cicatriz abierta.
Nadie ama,son las cosas
a las que se Ama y
surge un lamento caviloso
sobre el amor hacia las cosas.
Uno se queda ahí huérfano
luego viene la mueca
al pensamiento resignado.
El poeta habla sin voz ,
ya no puede expresar
su propio llanto.
Hay cruz en la garganta,
taladro en la mirada
se muerde la herida innecesaria
se congela la memoria,
el cuerpo se convierte
en verbal,intransitivo.
En la inmovilidad se esconde,
se ama con gran hambre,
no es necesario vivir;
pero es necesaria la vida.
Se quieren aplacar los miedos
invocando la Fe,
sólo queda cerrar los ojos
y bendecir a la madre
para prolongar su recuerdo.
Se quiere no ser tormenta
sino un sorbo de agua.
No se quiere ser rayo
solo luciérnaga en la noche,
ya no sentir jamás
la tristeza en la altura
sino la altura en la tristeza.
Si para todo hay término,
y ultima vez y nunca más
Y Olvido
se