¡El maravilloso verde
que embellece a nuestra naturaleza
es relajante para el espíritu,
recreación y comprensión
para nuestra visión,
pues podemos sentir
cómo su verdor se incrusta
en el alma,
admirando cómo bailan
las densas hojas de los árboles
al compás del vaivén del viento,
rozando nuestro rostro con el
soplo ligero del aire!...
¡Y así...continuamos caminando
por las verdes praderas
respirando el aroma del bello follaje
perfumando nuestro ser y sintiendo
serenidad, paz espiritual
y sobre todo, visualizando
con ternura la esperanza,
esperanza representada
en su verdegal colorido!...
Nhylath Ⓒ