Pasan los días,
los meses y los años
quedan atrás.
Y te entristece
dejar tantos recuerdos
en ese tiempo.
Es ley de vida,
te dices mientras piensas,
que haya salud.
Muy lejos quedan
los días de la infancia
y del colegio.
Aquellos otros
de fiesta y romerías
de juventud.
La bella cara
llevando a tus pupilas
una sonrisa.
La tierna mano
que un día tú tomaste
entre las tuyas.
La despedida
del tren que nunca vuelve
con tu dolor.
Y el fiel otoño,
llegando hasta tu lado,
previo al invierno.
Hoy, la sonrisa,
intenta ver el cielo,
desde tus labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/10/23