La sentencia de un despertar.!
El verdugo del tiempo marca el sextante,
La hoja guillotina atemorizante, de brillante acero,
Las celosías diminutas y agarraderas resbalisas,
Aprestan como sicario gatillero la orden funesta disfrazada de justicia,
En verdad es injusta, puesto que la vida seguirá su curso y camino.
En cambio, el usurpador justiciero, el verdugo y la guillotina,
Cambiarán de funciones y serán vetustos testigos del fin de indefensos
Unos culpables, otros muchos más inocentes sin oportunidad
De cambiar la historia cambiante y repetitiva donde los personajes
Son los mismos, sólo los nombres y los rostros de protagonistas
Participativos desdibujan la realidad y hacen del transitar libertario,
De un gentilicio enardecido y cansado el meritorio y justo
Grito universalmente conocido como “GLORIA AL BRAVO PUEBLO”
¡DEJE QUIETO AL QUE ESTÁ QUIETO!
EL QUE LEYÓ, ENTENDIÓ,
ASI QUE AGARRE EL TOBO Y VAMOS NOS.!
QUE EL TURNO ES NUESTRO.!
Edgard Millán Fermín. Puerto Ordaz, 13-10-2013. Venezuela.