Damián Ramón

A mi querida rosa

La nostalgia llena su cuarto,

donde su corazón se desila como tela

mientras sus manos tejen con su corazón

un guante destinado para su estrella.

 

Su mente vuela en el mantra de su pensar

de una persona con piel clara,

que tiene una sonrisa sin igual

a quien anhela ver a diario para cumplir...

su anhelo de poder tocar su mano.

Olvidar que existe este tonto mundo

y quedarse eternamente a su lado

 

¿Y que si sufre? ¿Y que si ama?

su nombre lo dice todo

un nombre que no ha dejado de pensar

un dulce corazón demente

loco y ¡sin vergüenza!

un corazón que añora su presencia.

 

Y su frío mirar recorre su cabeza

se ha enamorado de su frialdad,

de su crueldad, de su bendita sinceridad

se ha enamorado de su cálida sonrisa

me enamore de ti, amada mía