Muy inquieto se movía…
¡Se movía sin parar!
Y al quererlo controlar,
más nervioso se ponía.
Mucha rabia ya tenía
no quería apantallar
pero ni por molestar
ni la mano detenía.
¿Qué será la fregadura
del inquieto hiperactivo
que moviéndose y altivo
a cualquiera lo sulfura?
¿Y quién será, esa criatura,
que se mueve sin motivo?
¿Ya se puso reflexivo?
Y si usted quiere acertar,
muy atento ha de mirar.