Rayelzorro

DE LA MISMA SANGRE


¡Que sería del hombre! Sin ese vínculo de sangre
el cual viene de nacimiento,
sería como cual tinta en el aire
quemándose en el tiempo.

Sin esa convivencia humana
dada solo por los hermanos,
quizás no existiría mañana
y ni si quiera seriamos humanos.

Entonces perderíamos la paz y ternura
dada con ternura pacíficamente,
estaríamos al borde de la locura
agonizando ya sin alegría ni suerte.

Pues un hermano, también nos da la vida
al ser de nuestra vida un alfarero,
alfarero de dicha y armonía
al que siempre le diremos te quiero.

Por qué si hambre pasamos
la pasa el también,
y si a veces lloramos
le duele sin duda a él.

Por ello venimos de la misma sangre
de la cual orgullosos estaremos,
y ni la muerte ni el hambre
nos separará de ellos.