Cabellos blancos de moda, y el recuerdo,
de negros rizos y de adolescencia indómita;
una y mas vueltas al mundo entre los cuerdos,
y la locura de ver tus ojos de forma atónita.
Rendido por completo, sin condiciones,
hoy he llorado a mares de rostro al suelo,
cuando veo que del tiempo son las sanciones;
y al barrilete de la vida de corto vuelo.
De palabras sencillas e indubitables,
siempre elijo las voces que me conmueven,
porque el amor es grande e inexorable,
y quien vive esperando, por amor muere.
Porque en todo momento sangra la herida,
pero elijo pensarte, a pesar de mi;
y me sobra sin vos, mitad de mi vida,
y sin vos me sobra, la mitad de mi.