Baratza01

La nueva semilla

 

Inesperadamente se me cayeron
en el mar del olvido los rosales pardos
que punzaban mi mente y que aromaban
yertos jardines ocres.

Inesperadamente…
Sucumbieron al paso de nuevos soles,
de nuevas primaveras, de nuevos ojos.
y con ello nació nueva semilla.

Inesperadamente fue para bien,
ya que nuevos fulgores pecho iluminan.
Y al hoy, cielos eclipsan lechosos astros
inesperadamente.