Camino por desiertos de cálidas arenas,
del brillo de tus ojos las dunas me separan,
los fríos de las noches senderos me deparan
que piso mientas sueño tus trenzas agarenas.
De oasis no dispongo que calmen mi sed seca,
el agua de tu fuente remueve mi memoria
como en la aceña mueve la piedra de la noria.
¡ Ay, alma caminante bajo la luz reseca
del sol impenitente que asola mi camino,
ay, alma penitente que buscas mi cordura,
recuerda la mañana, con dulce luz bruñida,
cuando la lluvia clara mojaba nuestra albura
y fue humedad bendita de nuestro amor albino.!
¡ Camino por desiertos sin agua y sin salida.!