Amor no es nada fácil
estar sin ti…
Solo en mis fantasías
te puedo tener, cómo haces
para estar sin mí…
Cómo puedes despertar,
saborear tu café antes
que mi boca, qué diablos
hago extrañándote, en esta
tierra tan desértica, ahogándome
de rabia por no tenerte.
Ya son las tres de la mañana
y aún despierta, bebiéndome
sorbo a sorbo tu boca en mis
recuerdos, que ganas de
tener tu cuerpo húmedo en
nuestra cama.
Despertar un cuarto para
las seis, oírte decir, voy por
el desayuno, siempre
terminabas debajo de las
sabanas, uno a uno recuerdo
tus gemidos, mordiendo la
almohada, no sé cuantas
veces te hice venirte
desbordado la fragancia
de tu alma.
Que diablos hago aquí
despertado sola y tú a punto
de irte sin rumbo perdiéndote
para siempre.