marha san antonio

CANCIÓN A LA MUJER ETERNA

Hombre de ayer y nunca
quiero recordarte ahora
como una carta jugada,
en un juego de azahar y
se gambetea  al destino.

Recuerdo un amor incierto 
que nació en el desierto 
y lo  arrastró la arena.
Te miro con ojos de ausencia 
como mira la mujer eterna.

Ahora siento tu  recuerdo 
y lloro como se llora a la madre
a la que ya le alcanzó el sino,
como se llora  el sueño raído 
de la novia ante el altar derruido.

Fuiste el primer naufragio
cuando se rompió la quilla
contra la finísima arista,
mas con el viento en popa
continuo su travesía.

El amor solo existe 
al borde del beso,
al borde del sueño 
al borde del camino
donde los hombres 
naufragan con golpes 
y las mujeres se alegran
con lágrimas .

Escribo estos versos 
para que existas y 
los recito para olvidarte,
pero  al hacerlo descubro
que  el olvido , solo
aviva  más la memoria.

Hombre de ahora y nunca
yo te miro sin  ojos de siempre
con  mi cara de arcilla
estoy en la otra orilla.
Tu existes hoy para ti,
no para la mujer eterna.