En mi fantaseo analítico ilustré mi carácter.
Ambiciones mundanas dijo la corte
cuándo confese que los libros son mi deporte.
La idiotez del hombre sigue aun pagana,
Risita chancera se asomo por mi ventana, arma dialéctica crítica revolucionaria.
Mi conocimiento respaldado por mi alma,
cuya inteligencia quizas enfermiza alumbró alba.
Tengo que seguir haciendo arte
Pues sigue siendo mi deber.
No entiendo cómo calmarme
Pero hay veces que debo beber.
Tengo los dedos calientes
y no he tocado ninguna mujer.
Ayer pudo ser martes
hoy ni yo lo sé.
Llevo escribiendo bastante
y no sacio mi sed, debo ser elefante
porque pa\' lante el caminante, sigué.