Solo en mi soledad cumplo mi día,
pienso, escribo y varios libros leo,
doctos los menos, son más de poesía,
en caminar parte del tiempo empleo.
Solo en mi soledad vivo mi noche,
hastiado en el sofá el mundo veo,
me acuesto, rezo y mi pensar releo
lanzándole al destino algún reproche.
Odio la enfermedad y sus afrentas,
las garras de su horror en mi se aferran:
mi madre es presa fácil en su anillo.
MI corta inteligencia es intuitiva,
pero el penar la muda en reflexiva
cuando en el corazón no encuentro auxilio.