Porque nos cuesta tanto
siempre decir la verdad
y recurrir a la mentira
como una necesidad.
Se siente uno tranquilo
y con gran satisfacción,
decir siempre la verdad
sin ninguna preocupación.
El que no puede ser sincero
miente con premeditación
y no le será muy difícil
cometer una traición.
La sinceridad es propia
del valiente y educado,
porque el falso y mentiroso
cuando miente siente agrado.
Ser sincero no es común
hoy en nuestra sociedad,
porque lo que hoy se impone
es la mentira y la maldad.
Decir la verdad es un valor
que debemos defender
y rechazar la mentira
que es un falso proceder.
Para decir la verdad
no hace falta ningún plan,
en cambio para mentir si
y siempre nos descubrirán.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,31/08/2023.