Pues mi amor es como el vino,
que a más viejo... ¡más sabor!;
sea rojo, como flor,
o también muy cristalino.
¡Oh qué trago tan divino
y divino su color!
Pues mi amor es como el vino,
que a más viejo... ¡más sabor!
Cuando supo que el dolor
malograba su destino
emprendiendo aquel camino
«vino en busca de mi amor,
pues mi amor es como el vino».