Escribo esto, ansiosa y sin sentido
Con la abstinencia abrazandome el cuerpo,
Con la desesperación acuurrucada a mi lado,
contigo revolando en mi mente.
Escribo esta simple declaración invalida.
Para externar un grave problema,
una cuestión mia y tuya
Un vicio que me hace una presa.
Éste vicio, no lo conocen muchos.
Pues no tienen la dicha de mirar dentro de tu ojos,
ni de admirar tu sonrisa
y mucho menos, de probar tus labios.
Esta adicción es tan mia, tan tuya,
pues solo yo tengo el placer de pasearme por tu mente,
tocar tus setimientos
y hacer que compartas tus cargas.
¡Vaya suerte la mia! ¡Vaya orgullo que tengo!
Y aunque solo fuera esto lo que siento,
además de dichosa, he de admitir que soy adicta.
Adicta a tu dulce cercanía,
a la magia de tus palabras,
a la suavidad de tu mirada.
Adicta a el perfume con el que marcas tu piel.
Y a los labios con los que marcas la mia.
Tengo una severa adicción a compartir tus sueños,
a mirarte desde lejos y ser feliz por ti.
Adoro contarte tontos cuentos,
mientras tu, amable, ries por mi.
Soy adicta a tu ser, a lo que aspiras convertirte.
A lo que fuiste y a lo que mejoras a diario,
adicta a tu poesia de corazón abierto,
a tus canciones de dificil entendimiento,
a tus palabras intensas de sentimiento.
Y al hecho, de que cada mañana, despierto con un \"Buenos días amor\"
Sabiendo que de por vida,
podria seguir siendo adicta tu encanto