Eres mi inspiración,
fuente de alegría,
de gran melancolía
y de inmensa pasión;
eres dulce prisión,
la suave melodía,
que le lleva armonía
a un roto corazón;
hermosísima flor,
rayito que ilumina
con la luz del amor;
tu esencia me calcina,
me llena de fervor:
presencia cristalina...