Jorge L Amarillo

La muerte cae lenta

Que tan lenta cae la muerte que a veces en su trayecto
es la tragedia que preanuncia una cruel enfermedad,
como un puñal certero en su ligero movimiento
como una lágrima besando el corazón de la soledad.
 
Un silencio inteligente se esconde detrás del viento
como una mentira disimulada tras una verdad,
y el corazón que valiente da su vida con respeto
mientras el tiempo deshoja el ayer con efectividad.
 
El universo que gira con acompasado movimiento
la lluvia que siempre deja un poco de humedad,
y el corazón que late quizás con sufrimiento
porque el alma del amante solo sabe a orfandad.
 
Imaginarias gaviotas buscando solo un puerto
un descanso después de buscar la inmensidad,
y yo aquí esperando el rumbo del barlovento
que pase pronto en mí toda esta tempestad...