LA MISMA ESTRELLA.
Vemos los dos, esta noche, la misma estrella... y tú sabes que te pienso y yo sé que me recuerdas.
Son horas ya sin verte y en mí son casi eternas.
Saber que estás tan lejos y unirse en una estrella, es algo que, por cierto, un poco me consuela.
Una estrella de este cielo, hoy me hace ver tu rostro, y el color de tus cabellos los puedo ver de fondo.
Y pensar que hace tres días nos dimos un abrazo, el que fue de despedida, aunque no sea por tanto.
Y yo, que ya te extraño, te busco en estas horas, en estas que le guardo a tu noche las auroras:
que yo no quiero, amor, que amanezca sin tu aroma, no deseo ver el sol, sino el astro que en ti asoma.
Vemos los dos, esta noche, la misma estrella... y tú sabes lo que siento y yo sé lo que tú piensas.
Son horas ya sin verte y en mí son casi eternas.
Saber que estás distante y unirse en una estrella, me hace ver que amarte es más que una quimera.
Una estrella de este cielo, hoy me hace ver tu rostro, y decoro todo un sueño cada vez que yo te nombro.
Y pensar que hace tres días te fuiste de mi lado, dando flor a tus pupilas de tu tan silente encanto.
Y yo, que ya te extraño, te busco en estas horas, en estas que le guardo a tu noche las auroras:
que yo no quiero, amor, que amanezca sin tu aroma, no deseo ver el sol, sino el astro que en ti asoma.