IAEM

XXVIII

A los 28 me rompí tal vez no era tan fuerte cómo creí, las jugadas que hacía parecían fuera de sí enloquecía a toda defensiva aceleraba con par zancadas. Ellos del cuello me abrazaban sé chocaban cuándo el polvo les dejaba y discutían mientras les anotaba con tan asombrosa jugada. Ahora recuerdos y nostalgia, zapatos a la venta al igual canilleras las medias olor a césped de las últimas barridas y celebrando en el córner mi última partida, quien lo diría con dos piernas pero una sin vida... así me sentía lleno de rabia lleno de ira, escribiendo recuerdo y encuentro salida bebiendo par birras acompañando mi bebida con porrito de maria, a veces recuerdo poemas que he escrito y los recitó estando solito, sonriendo por sí me observan feíto, yo loquito y el semblante a modo fosforito.