Pintando para un mundo ciego
¿Qué hay más insensato que la esperanza,
hoy un llanto cae y no se puede levantar.
Se nos funesta el alma tras la mudanza,
del mundo,
que entre nosotros poco a poco se va a acabar.
¿Por qué hoy se llora sin un llanto?,
¿por qué hoy se duerme sin soñar?,
¿por qué hay cantante sin buen canto?,
¿y por qué hay actriz sin buen actuar?
Hoy el sol está más esbelto
y la luna ya no me quiere hablar.
No es por mi culpa y si es así, lo siento,
lo siento por no querer nadar.
Sí, no quise nadar en este mar de oprobio y agazapado,
al que al hundirse quiere hundir a otro más.
En el que tras no encontrar amor se piensa que no puede ser amado,
y el que no vive de su sueño, piensa que lo tiene que evacuar.
Hoy el artista no hace arte,
el compositor ya no compone,
hoy dicen que aman sin amarte,
y hasta razonamos sin razones.
Hoy nuestros corazones laten sin sentir,
mientras vivimos sin vivir,
en un mundo que se nos quema en fuego
y por nuestro propio juego,
el amor ya no es ciego, pero está ciego.