A veces quiero perderme en el mar de la nada, empaparme de vacío, nadar entre mis anhelos. En ocasiones me siento sumergida en mis pensamientos, siento la corriente en mis venas, me aturdo con el sonar de mi corazón, me nublo entre ideas susurradas, y de repente soy una tormenta. Me visualizo parada en esa tormenta, cálida como el ocaso, colorida como el carmesí, se siente la vida, pero no es grata es abrumadora, sin sentido, lo único que quiero es la deliciosa sensación que te da cuando tienes mucho sueño, tu cuerpo tan cansado, tus ojos arden, parpadean más lento hasta que permanecen cerrados, cada respiro es profundo, te sabe el aire, no sientes tu cuerpo al perder la conciencia ya no existes por un momento.