Pilar Luna

LA DANZA DEL SOL

Cambia el color del cielo

con las pequeñas gotas de agua

y se suspende el abrazo que estremece

a una Luna azul tan complicada,

solitaria, preocupada,

estupefacta y asustada.

Confundido, dando vueltas

como un rey sin honor en el exilio,

el Sol merodea curioso

por la reja de mi ventana,

y baila su danza macabra

por un camino estepario

con el alma fuera de la piel

buscando sin tregua

horizontes verdes

en un pueblo surrealista.

El futuro será el olvido

de lo imposible.