oscar zalavarria

LA CASITA DE MI MADRE 2

La casita de mi madre
huele a café y canela.
Ya no estoy allí,
pero nunca me fui.

¿Cómo irse? ¿Cómo alejarse?
Si todo está impregnado
de amor, historia,
nostalgia y alegría.

La casita de mi madre
huele a flores,
tierra húmeda,
lluvia y sol.

En la casita de mi madre todo existe:
los recuerdos son vida,
la niñez es eterna,
la adolescencia no es problema
y ser adulto no pesa.

De la casita de mi madre nadie se va,
 no importa si coges vereda                     o si te crecen alas y vuelas.

En la casita de mi madre
existe consuelo,
amor y perdón.

¿Cómo no volver?                                       Si todo está lleno                                      si hay una bóveda de estrellas,           de recuerdos y de cariño.                        Pero no es por la casita,                        es por mi madre.