Pasaron dos veranos
desde que solté tu mano,
perdido en mi memoria
llegué al sabor
de tu ausencia tan mentirosa,
rica... perversa.
Bendije tus pies con un beso
y tu suerte con una caricia,
en mi locura te vi lejos
de lo que fue \"nuestro\".
Te vi llegar a nuevos puertos
envuelta en promesas doradas,
bailabas en bocas falsas,
sin oirte, sabía me buscabas.
Entre las noches raras
moría al filo tu falda,
tanto me soñabas
que sentí te hacía falta,
mis dedos se helaban
de recordar tu alma,
busqué tu calor,
persegui la calma.
Caí en el vacio,
en inhertes palabras
fue un sin sentido
pensar me extrañabas;
y al son del violín
fue tu voz que cantaba
¡Feliz estoy sin ti!
Tu mentir comenzaba,
Antes o después
estaría en su mirada
mi recuerdo vivo,
por mucho que lo amaras
te verías conmigo
y sin que eso deseara
sería para mi, castigo.
Para ti, a menos olvidaras
el verte en un verso...
Y tu, por mas que follaras
con ese sujeto...
Por mas que intentaras
olvidarme a cada rezo,
cada trece me llamabas
así como yo, lo confieso.