Me paso el día en mi mundo,
es mi deseo encontrarte en algún momento,
puede ser a la orilla de la mar,
sentados uno frente al otro,
en un estruendoso silencio de emociones vagas.
Luego en la noche, quiero hablar contigo,
dónde tú quieras,
tampoco debe ser en el mismo lugar,
tú no entiendes, pero entenderás,
utilizaremos aquellas señas que aprendimos.
El cielo azul, la espuma blanca,
el sonido del movimiento de las olas,
será un ritmo para danzar.
Las estrellas y la luna,
la intensidad destellante de la oscuridad,
todo simbólico, te gustará.
En mi mundo, luego la noche,
cerca del mar,
con las señas de la naturaleza,
bello festín para calmar la dulce ansiedad.