Todo el tiempo estoy con la vocecita en mi cabeza preguntándome cómo estoy, cómo me siento y diciendome que me amo y que confío en mí, y durante el día busco aprovechar el tiempo haciendo cosas que me gusten y lo disfruto mucho, porque es mi forma de ser y hago lo que mi vocecita me dice que es lo mejor para mí y ahí es cuando voy conociendome más y dándole importancia a mis gustos y a mis prioridades. Y lo llevo con mucha paz y tranquilidad.