A pesar de tanto,
puede que nada más se trate de reírnos,
hasta que la tristeza se diluya y así,
reconocernos de inmediato.
Es posible que la vida solo sea bailar,
hasta que la lluvia se termine y así,
reflejarnos hondamente.
Después de todo,
a lo mejor nos encontramos para cantar,
hasta que el miedo se detenga y así,
salvarnos juntos.
Tal vez no hay secretos,
y solo exista una regla: besarnos,
hasta que cada pregunta se evapore y así,
incendiarnos lentamente.
Quizás,
el único poema ocurra al mirarnos,
hasta que el tiempo se desvanezca y así,
inventarnos nuevamente.