Lincol

¡OH TARDE!

 

¡OH TARDE!

Entre los colores de la tarde
el rocío abraza la calma
mientras tu fragilidad
toca la sensillez del alma.

Las horas respiran poesía
mientras las palabras tejen,
sentires e ilusiones,
que se asoman entre latidos.

¡Oh tarde! Tú que llegas
—sigilosamente para no quedarte—,
no te lleves la sonrisa
de esta mirada enamorada.

LMML.