El SECRETO DE LA VIDA
(Cuatro Mujeres)
Hace tiempo que no te veía
con tantos ánimos mujer
será que me ocultas algo
Esperanza la miró con ternura
fijamente unos segundos
y sin poder evitarlo
resbalaron dos lágrimas discretas
por sus pálidas mejillas.
Aunque hacía mucho tiempo
sus sonrisas se habían marchado
exiliadas al bosque del olvido.
su mente, conciente de la realidad,
oculta en el inconciente de una mentira.
en una mueca recordó una sonrisa
Libertad la cuestionó
¿y tú dónde has estado?
siempre he estado aquí querida.
y aunque el dolor me ha atormentado.
he sobrevivido a la tristeza,
la angustia, el abandono, la pobreza,
el desamor y la soledad.
¿Y tú?, preguntó Esperanza
yo, igual que tú, dijo Libertad,
pero a diferencia tuya,
solo simulé que nada ocurría.
pude quedarme estática
e invisible en el tiempo
y nadie se dio cuenta
de que yo existía.
¿Dime, has amado alguna vez?
preguntó Esperanza.
si claro, respondió Libertad.
¡muchas veces he amado!
pero nunca fui correspondida.
di todo de mí, desde la niñez,
pero solo tristes decepciones
recibí en mi existencia.
Esperanza se quedó pensativa
meditando en las injusticias de la vida,
sonrió mientras secaba sus lágrimas,
yo también amé, sentí, odie y perdoné
y con todo eso descubrí
un oculto secreto de la vida
¿Cuál es?, preguntó Libertad, dímelo
Esperanza levantó sus verdes ojos
para contemplar a la asolada Libertad
y casi en susurros dijo suavemente:
Aun con sus luchas, penas, cuestas,
piedras y espinas abrazadas
a rosas rojas, blancas y negras
por el solo hecho de alguna vez
haber amado, como en el pasado
lo hicimos, supe que entonces
valió la pena nacer, amar y morir
para tener algo que llevarse y recordar
en la nueva existencia
la de las dimensiones eternas.
Libertad clavó sus ojos en Esperanza,
quería expresar algo pero se quedó callada
en el silencio de los reflejos eternos
que habitan en los cristales.
Esperanza, terminó de arreglarse
se puso su escotado vestido nuevo
dejó sus largos cabellos soltarse
pintó sus labios de rojo atardecer
y como un brillante amanecer
desnudó su mejor sonrisa
Dejó de hablar con el espejo,
y con el corazón latiendo aprisa
abrió la ventana de su habitación,
y la luz entró como una constelación
de radiantes colores que abrazaron su cuerpo
cuando abrió la puerta y se fue
algo había cambiado
Ahora Esperanza, se llamaba Libertad
y en el espejo se quedó la imagen de Dolores
que al fin conocía
el secreto de su vida y creía
en que pronto llegaría… Milagros
Autor
Mortaliss