edgardo vilches

FORJANDO UNA ARMADURA

Anquilosado en el siglo veinte,

intento entre estos poemas ser,

viajo con una señal de padecer:

oráculo solitario e invidente…

 

Imagino en mi fragua consciente,

señales, expresiones que ofrecer,

un concepto que pueda reconocer,

una razón, de corazón ardiente.

 

No llevo una espada en mi mente,

ni asedio que logre establecer,

sólo idea que me haga simiente.

 

Mi traje es una armadura silente,

forjadas de metáforas por nacer,

con la que he fraguado mi frente.