Muchas veces nos paseamos
por recuerdos del pasado
y los que son inolvidables
se recuerdan con agrado.
Todos esos recuerdos
que viven en nuestra mente,
muchos serán recordados
de una forma permanente.
Los recuerdos estimulan
nuestra vida espiritual
y recordar las vivencias
es algo muy natural.
Tenemos recuerdos gratos
que mucho se atesoran
y los de nuestra juventud
son los que más se adoran.
Son tantos los recuerdos
que tenemos acumulados
y aquel del primer amor
jamás será olvidado.
Hay recuerdos tan duros
que nos producen tristeza
y nunca hemos podido
sacarlos de la cabeza.
Los recuerdos que nos siguen
a través de toda nuestra vida,
son aquellos que nos marcaron
dejando nuestra alma herida.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,04/09/2023.