Jorge L Amarillo
Volver a empezar
Convergen mi corazón y mi alma
en una por mi desconocida soledad
más allá del límite de las palabras
que entonces no se supieron escuchar.
Estoy aquí deshojando la nada
sin una ilusión que desamarrar,
anidando mis sueños en la almohada
mis propios muros sin poderlos pasar.
El tiempo sé que traerá un mañana
un rayo de luz y de libertad,
pero mi libertad no necesita de garras
ni de silencios que me puedan abrazar.
Busco mi sonrisa que está desterrada
como una aguja en un pastizal,
mi fe perdida que ya fue devorada
y solo queda mi cuerpo para entregar.
Así con mis miserias de humo y desgracia
con el acerbo que me supo encadenar,
y un dios conocedor de mis plegarias
quizás me dé el milagro de volver a empezar.