Adormecida tarde por el perfumado rosedal,
Revoloteaban y murmuraban los pájaros a nuestro paso
Tú me tomaste del brazo y yo tome por asalto tu corazón.
Al mirar el laberinto de tus ojos,
Recibo un telegrama de tus labios,
Detuve mis pasos y fascinado por ti, te bese….
Hasta sentirme morir.