RICARDO E MUNOZ P

A doña Mogola Pinzón de Franco

                               En su memoria

 

Son tantas las despedidas

Que al cabo de estos años

Han venido ocurriendo

Donde la impronta de la tristeza

Ante la partida a la eternidad

de un ser amado

Se refleja en rostros amigos

Junto a quienes crecimos

Compartiendo pupitres

En camino a la adultez

Y una vez graduados

Compartiendo recuerdos

Que con el correr de los años

Ganan lustre y osadía

En su lucha

Contra el correr del tiempo.

 

Hoy a Alberto y Marco Antonio

La precariedad de la vida

En la partida de este mundo

De su señora madre

Doña Magola Pinzón

con fuerza sus corazones golpeo

más sabemos

De la entereza de su fe

Que en mensajes de Emaús

Ellos a diario prodigan

La eternidad del cielo.

 

Cómo no reconocer allí

Esa semilla

Que doña Magola

Desde la cuna

en sus espíritus planto

En obra humilde y profunda

Cuando desde hoy ella goza

del fruto

Que solo la muerte

en su manto profundo

la eternidad devela.

 

Y Alberto y Marco Antonio

presintiendo el ansiado camino

como consuelo grandioso

siguen en el mundo

En su accionar de amor.