Por más que amé tu forma,
hoy la herrumbre de tu ayer
mostró la crueldad de tu ser;
me dejó sin credo ni norma.
Por más que amé alguna vez,
lo poco y mucho que fuimos;
los besos de sal que nos dimos;
hoy busco olvidar tu tez.
Por mas que amé tu corteza;
por suerte no quedó en mi piel;
menos aquella palabra tan cruel,
que expresaste con tanta certeza.
Por más que amé tus ojos,
no los creí tan mentirosos;
ingenuo creí que amorosos,
no pudieren ser de despojo.
Por mas que amé tu cercanía,
hoy deambulo con miedo a encontrarte;
miedo del pesar al mirarte,
y de quererte mía.
Por más que amé tu forma,
quiero olvidarme de ayer;
de aquello que no pudo ser,
y que con tanto dolor me transforma