Tupananchiskama
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En el vasto océano de distancia y tiempo,
Nuestra historia de amor enfrentó su desafío supremo.
Las millas y los días nos pusieron a prueba,
Pero nuestro lazo de amor, jamás se mueva.
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La distancia, como una sombra, se interpuso,
Pero en nuestro corazón, el amor se impuso.
Cada día extrañándonos, soledad compartida,
El fuego de nuestro amor, nunca se extinguida.
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Las estrellas en el cielo, testigos silenciosos,
De las noches en vela, en momentos ansiosos.
Cada carta, llamada, o mensaje de amor,
Fue un puente que unía nuestras almas con ardor.
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A pesar de la distancia que nos separó,
Nuestro amor creció, más profundo, quedó.
La espera valió la pena, el reencuentro soñado,
Ahora juntos, el amor, más fuerte, ha perdurado.