Aquella noche que tal vez nunca fue
cogí tus manos de delicado marfil
quizás fueron tus manos
quizás nunca estuviste ahí
pero estuviste conmigo, sin estarlo.
Aquella noche primera y última
tus labios se posaron en mí
y el calor de su ternura abrió surcos en mí
la sensualidad de tu aroma
aún envanecen mis labios.
Aquella noche sin fin
quizás nunca fue
pero acaricié tu rostro
besé tus labios y admiré tus senos
aquella noche tatuaron en mi alma
los besos ilegales de tu despedida
¿Cómo quedan las promesas y los sueños?
aquellos que no vivimos pero que queríamos vivir
como quedan los años no vividos
pero que soñábamos vivir
Como queda la ilusión y la esperanza
navegando en un invierno gris y monótono
que hoy solo cambia a noche
sin crepúsculo, sin amanecer.
Lima, 20 de octubre del 2023
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