Permaneces en un mundo aparte
y no llegas a enterarte
de las cosas que te digo yo,
no te importa si quien te escribe,
es un sentimiento que vive
o es un amor que ya murió.
Prefieres mantenerte lejos
y no ver reflejados en los espejos
residuos de un amor de antaño.
Prefieres olvidar tal vez
y si acaso un día me ves,
mirarme como un extraño.
Prefieres nunca abrir
caminos que dejen salir
verdades de tu mundo interno,
ahogarte en tus adentros
para que yo en un encuentro
no descubra tu infierno.
Prefieres fingir y hacerme ver
que ya no puedes volver
a estar feliz a mi lado,
por mucho que quieras maniobrar
nunca podrás separar
tu presente del pasado.
Y aunque quieras mantenerte
por completo ajena a mi suerte
para ocultarme tus llagas,
sabré que a olvidarme te obligas,
aunque digas lo que digas
y aunque hagas lo que hagas.
Pero no habrá un detalle de mí
que no sobreviva en ti
y haga estragos en tu mente.
Yo sé que esta historia triste
en tu mente aún existe.
¡No hace falta que la invente!
Quédate lejos si quieres
o de pronto si prefieres,
finge que nunca me has visto;
total, las cosas a tu alrededor
sólo te hablarán de amor
¡y ellas te probarán que existo!