El brillo de tus ojos en la oscuridad,
El temblor de tus manos al rozar mi piel,
El sonido del latir de tu corazón en el silencio,
Ese suspiro inesperado
Y las huellas que han dejado tus labios,
Me han convertido en esclavo de tu amor,
Mi dulce bien.
Te quite la ropa, y al descubrí tu desnudez
Me desabroche hasta el alma y me entregue a ti
Para tus caprichos.
Me provocas, me seduces, me envuelves
Y te aprovechas de mí, al saber, que muero por ti.
Guardare en mi corazón el decorado
De esta noche para otras noches,
Recuerda mujer que soy impaciente
Y ya quiero, volver a verte.